La población de Segorbe, al igual que otras poblaciones valencianas, fue bombardeada durante la guerra civil española. Especialmente durante el verano de 1938, como consecuencia de la batalla de Levante.
La llamada Defensa Pasiva se encargaba en cada municipio de establecer medidas para que la población no sufriera los bombardeos, o se pudiesen aminorar sus consecuencias. Tanto las asistencia sanitaria inmediata a la población afectada, el desescombro o la ayuda al rescate de las victimas eran tareas propias de las llamadas Juntas Locales de Defensa Pasiva. Pero también la Defensa Pasiva se encargó de construir refugios allí donde se considerase oportuno.
En la foto se observan algunas de las arcadas fabricadas en arcos de ladrillo que aún se conservan. Esperamos que en un tiempo no lejano estos refugios puedan ser visitados y contribuyan a ser un elementos más del rico patrimonio de Segorbe.
Recientemente algunas de las prospecciones arqueológicas relacionadas con una ermita medieval han llevado al descubrimiento de los restos de algunos de estos túneles y refugios que se bifurcaban por el entramado urbano alrededor del Ayuntamiento y que finalmente no se llegaron a utilizar.
El Servicio Arqueológico Municipal procederá a inventariar estos restos que son una muestra del patrimonio bélico valenciano y una muestra de indudable valor etnológico que nos acerca de una manera fidedigna a la vida cotidiana de los ciudadanos valencianos durante la guerra civil.
