Hallado un nuevo bunker, “El bunker 101” .
Se trata de un nuevo fortín encontrado por el autor de este bloc y que hasta ahora estaba fuera de inventario. Aparece en paralelo al famoso búnker de la autovía de Valencia a Llíria en su km 11 y que hace unos años (2008) provocó la intervención de Patrimonio para su conservación ante las obras que se estaban realizando. Finalmente forma un conjunto dentro de este centro de resistencia y, aunque se encuentra en un estado no muy bueno de conservación es perfectamente reconocible. Guarda elementos de madera, junto al hormigón propios de su construcción.
Se trata de un nuevo fortín encontrado por el autor de este bloc y que hasta ahora estaba fuera de inventario. Aparece en paralelo al famoso búnker de la autovía de Valencia a Llíria en su km 11 y que hace unos años (2008) provocó la intervención de Patrimonio para su conservación ante las obras que se estaban realizando. Finalmente forma un conjunto dentro de este centro de resistencia y, aunque se encuentra en un estado no muy bueno de conservación es perfectamente reconocible. Guarda elementos de madera, junto al hormigón propios de su construcción.
Plena
satisfacción por el nuevo hallazgo, este regalo de julio de 2013, en el 75
aniversario de la batalla siguen apareciendo restos que confirmar los intensos
trabajos de fortificación de la defensa inmediata de Valencia.
El nombre de
búnker 101 se lo hemos dado por sumar
este número el conjunto de fortificaciones (nidos o bunkers) hasta ahora
inventariadas por el trabajo que vengo realizando en relación a la línea, aunque
en realidad pertenece al sector del km 11.
Dato
curioso, probablemente se encuentre dentro de las propiedades del ministerio de
obras públicas por su cercanía a la autovía Valencia Llíria en el km. 11.
En el
catálogo que realicé en octubre de 2008, para la Coordinadora de los Bosques
del Turia y sirvió como base a los informes de la Universidad de València y el
Consell Valencià de Cultura para apoyar la solicitud de BIC para toda la línea
inmediata y que fue presentado a Patrimonio se decía:
“Entre otras curiosidades conservan cuñas
de clavos y maderas para proteger las troneras, confirmando la teoría del
encofrado, y la posibilidad de proteger las troneras del rebote de la munición
enemiga o de las esquirlas de los bombardeos. Este centro de resistencia
denominado “Km 11” se encuentra
situado en el extremo más al Oeste de la zona 3ªPaterna-Ribarroja. Estuvo
conectado a vistas con la zona 2ª con algunas posiciones del centro de
Resistencia de la Junquera que estaría situadas entre el actual Mas de Camarena
y la Masía del Conill, hoy la fuerte presión urbanística ha hecho desaparecer
estas posiciones.
La importancia estratégica de la carretera de LLíria para el avance
enemigo hacia Valencia hizo construir
este conjunto de fortificaciones de campaña en la Bassa Blanca y Peramunts, en
parte desaparecidas, por la realización y ampliación posterior de la Autovía de
LLíria CV-35. El Centro de Resistencia “Km 11” se extendía, probablemente,
hasta la carretera dels Peramunts a Paterna para colindar con la Vallesa de
Mandor junto a la urbanización del Plantío donde las posiciones existentes hoy
también han desaparecido. Tanto el actual Centro de Rehabilitación de Levante
como la urbanización de las colinas de San Antonio de Benagéber constituían la
vanguardia de penetración de la defensa hasta la Vallesa. En el sur de estas es
donde se encuentran la Bassa Blanca y Els Peramunts del Pla del Pou, ambos
centros de resistencia cortaban los accesos desde el distrito de LLíria a
Valencia y Paterna y Burjassot a retaguardia. Por el gran número de restos de
hormigón hallados podemos deducir que el
centro tenía una gran cantidad de fortificaciones , red de trincheras y abrigos
subterráneos o antiaéreos. El estado mayor del ejército republicano conocedor
de la maniobra envolvente que pretendía el enemigo, comandado por el general
Varela, para arrinconar las fuerzas
propias contra el mar, fortificó toda la línea donde apoyar sus cuerpos de
ejército ante la eventual retirada de la XYZ.”
Cabe añadir que toda la zona
actualmente industrial y periurbana se encontraba fuertemente fortificada para
impedir un rápido avance del enemigo por la carretera de Llíria hacia Valencia
y la caída inmediata de esta. La prueba son la gran cantidad de restos de
hormigón semienterrados como escombros entre la maleza en los alrededores de
este lugar. Desde aquí optamos de nuevo por la reflexión y la solicitud de la
necesidad de salvar, mantener y donar a las generaciones futuras este rico y
singular patrimonio valenciano. Un museo al aire libre de lo que fueron los
conflictos del siglo XX en Europa. Un deber de las administraciones, también de
las europeas.