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Fortificacions i trinxeres del País Valencià by José V. Durbán Aparisi is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial 4.0 Internacional License.

viernes, agosto 02, 2013

Nuevo hallazgo en la línea Puig-Los Carasoles.

Hallado un nuevo bunker, “El bunker 101” .




Se trata de un nuevo fortín encontrado por el autor de este bloc y que hasta ahora estaba fuera de inventario. Aparece en paralelo al famoso búnker de la autovía de Valencia a Llíria en su km 11 y que hace unos años (2008) provocó la intervención de Patrimonio para su conservación ante las obras que se estaban realizando. Finalmente forma un conjunto dentro de este centro de resistencia y, aunque se encuentra en un estado no muy bueno de conservación es perfectamente reconocible. Guarda elementos de madera, junto al hormigón propios de su construcción.

 

Plena satisfacción por el nuevo hallazgo, este regalo de julio de 2013, en el 75 aniversario de la batalla siguen apareciendo restos que confirmar los intensos trabajos de fortificación de la defensa inmediata de Valencia.

El nombre de búnker 101 se lo hemos dado  por sumar este número el conjunto de fortificaciones (nidos o bunkers) hasta ahora inventariadas por el trabajo que vengo realizando en relación a la línea, aunque en realidad pertenece al sector del km 11.

Dato curioso, probablemente se encuentre dentro de las propiedades del ministerio de obras públicas por su cercanía a la autovía Valencia Llíria en el km. 11.

En el catálogo que realicé en octubre de 2008, para la Coordinadora de los Bosques del Turia y sirvió como base a los informes de la Universidad de València y el Consell Valencià de Cultura para apoyar la solicitud de BIC para toda la línea inmediata y que fue presentado a Patrimonio se decía:

Entre otras curiosidades conservan cuñas de clavos y maderas para proteger las troneras, confirmando la teoría del encofrado, y la posibilidad de proteger las troneras del rebote de la munición enemiga o de las esquirlas de los bombardeos. Este centro de resistencia denominado “Km 11” se encuentra situado en el extremo más al Oeste de la zona 3ªPaterna-Ribarroja. Estuvo conectado a vistas con la zona 2ª con algunas posiciones del centro de Resistencia de la Junquera que estaría situadas entre el actual Mas de Camarena y la Masía del Conill, hoy la fuerte presión urbanística ha hecho desaparecer estas posiciones.

La importancia estratégica de la carretera de LLíria para el avance enemigo hacia  Valencia hizo construir este conjunto de fortificaciones de campaña en la Bassa Blanca y Peramunts, en parte desaparecidas, por la realización y ampliación posterior de la Autovía de LLíria CV-35. El Centro de Resistencia “Km 11” se extendía, probablemente, hasta la carretera dels Peramunts a Paterna para colindar con la Vallesa de Mandor junto a la urbanización del Plantío donde las posiciones existentes hoy también han desaparecido. Tanto el actual Centro de Rehabilitación de Levante como la urbanización de las colinas de San Antonio de Benagéber constituían la vanguardia de penetración de la defensa hasta la Vallesa. En el sur de estas es donde se encuentran la Bassa Blanca y Els Peramunts del Pla del Pou, ambos centros de resistencia cortaban los accesos desde el distrito de LLíria a Valencia y Paterna y Burjassot a retaguardia. Por el gran número de restos de hormigón hallados podemos  deducir que el centro tenía una gran cantidad de fortificaciones , red de trincheras y abrigos subterráneos o antiaéreos. El estado mayor del ejército republicano conocedor de la maniobra envolvente que pretendía el enemigo, comandado por el general Varela,  para arrinconar las fuerzas propias contra el mar, fortificó toda la línea donde apoyar sus cuerpos de ejército ante la eventual retirada de la XYZ.”

Cabe añadir que toda la zona actualmente industrial y periurbana se encontraba fuertemente fortificada para impedir un rápido avance del enemigo por la carretera de Llíria hacia Valencia y la caída inmediata de esta. La prueba son la gran cantidad de restos de hormigón semienterrados como escombros entre la maleza en los alrededores de este lugar. Desde aquí optamos de nuevo por la reflexión y la solicitud de la necesidad de salvar, mantener y donar a las generaciones futuras este rico y singular patrimonio valenciano. Un museo al aire libre de lo que fueron los conflictos del siglo XX en Europa. Un deber de las administraciones, también de las europeas.