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Fortificacions i trinxeres del País Valencià by José V. Durbán Aparisi is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial 4.0 Internacional License.

viernes, noviembre 05, 2021

Rafelbunyol y los restos arqueológicos de la Linea de Defensa Inmediata a Valencia. El cielo estaba aquí.

La prensa valenciana (Levante-EMV del día 4 de noviembre de 2021) recoge la noticia de la puesta en valor de la Linea de Defensa Inmediata a Valencia a su paso por la localidad, en els Germanells. Nos parece una gran noticia y felicitamos desde aquí la iniciativa que sin duda contribuirá a la salvaguarda de este patrimonio de la Guerra Civil en nuestro territorio y , esperemos, de su memoria democrática. Este hecho no es insólito, desde 2005 en que el Consell Valencià de Cultura realizara un informe sobre Patrimonio Militar de la Guerra Civil, posteriormente fuese reivindicado por la Coordinadora de los Bosques del Turia (2006 y su presidente entonces Xavier Mayoral) ya con el nombre de Linea de Defensa Inmediata a Valencia (Durban 2009), el encuentro europeo (Cultura 2000) de Paisajes de Guerra en 2009, los informes del catedrático de Historia Albert Girona sobre la línea y del propio Consell Valencia de Cultura abalando la propuesta de BIC para esta línea, pusieron las bases sociales, culturales y académicas iniciales para el sosten de los posteriores reconocimientos de la Diputación de Valencia y de las Cortes Valencianas de las líneas de Defensa Valencianas construidas en 1938 y anteriormente. Mucho tiempo ha pasado desde entonces y eran tiempos difíciles donde, por lo genereal no existía: ni conocimiento, ni apoyo institucional (salvo en contadisimos casos), ni facilidades de ningún tipo, había que hacer mucho pasillo y meter mucha presión en la calle. Si, hubo mucho movimiento ciudadano para que se reconociera todo eso y hoy, y desde este blog, queremos recordarlo porque, como en tantas otras cosas, parece que nunca se consiga nada o que todo nos caiga del cielo. Si, es cierto que las visicitudes y los cambios políticos influyen en todo ello, depende de donde soplen los vientos políticos este patrimonio se reconoce o, sigue irremediablemente, en el olvido, la desmemoria y la negación. Porque más allá de los paisajes de guerra, de los restos de una arqueología que se reivindica, del fomento del turismo y de otros intereses mercantiles o de promoción estuvo el tesón, la movilización -entonces y ahora- la lucha de los ciudadanos y ciudadanas por defender la democracia. No debería ser así, pero lo es. El Patrimonio Militar de la Guerra Civil responde a una necesidad que hubo entonces, cuando se construyó, por salvaguardar a la República, que era el gobierno legítimo y democrático de España. Parece que esta idea no es aceptada todavía, aquí existen varios relatos sobre los hechos y los gobiernos según gobiernan van cambiando, nosotros seguimos en lo mismo y desde el mismo sitio.