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Fortificacions i trinxeres del País Valencià by José V. Durbán Aparisi is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial 4.0 Internacional License.

domingo, junio 09, 2024

UN GRUPO DE VECINOS RECORRIÓ LAS TRINCHERAS DE LA VALLESA Y REALIZÓ UNA LIMPIEZA . EL PATRIMONIO COMO ESPACIO PÚBLICO.

El llamamiento realizado por la Coordinadora de los Bosques del Turia (entidad que viene reclamando el reconocimiento de la Linea de Defensa Inmediata a Valencia como BIC) para realizar una limpieza en la zona de la Vallesa tuvo un seguimiento por parte de una treintena de vecinos y miembros de la cruz Roja. En principio el acto se iba a realizar en el espacio donde se encuentran restos de la Guerra Civil que son objeto de polémica desde 2008 en SAB. "Es importante mantener la autenticidad y la tangibilidad sobre el pasado para crear un mundo en el que reflexionemos sobre lo que tengamos en común, comprendamos el pasado y demos forma al futuro. Una vez desaparecido, es inmensamente dificil que este mundo acumulado lentamente, complejo, común y real se vuelva a coser sobre un tejido de autenticidad." (Robert Bevan) El propietario de la parcela se negó a que la Coordinadora pudiera realizar una limpieza del espacio donde se encuentran los fortines de la GCE por considerar que la Coordinadora venía actuando en contra de sus intereses. En su libro sobre el patrimonio "Mentiras monumentales. La guerra cultural sobre el pasado". Su autor Robert Bevan recuerda las palabras de Hannah Arent sobre la privatización de los espacios públicos: "La vida pública no consiste solo en palabras, sino en acciones en el espacio, y que es necesario que exista un mundo físico y permanente que contenga estas acciones para ese debate, este entramado de asuntos humanos...Por eso la privatización y ficcionalización del ámbito público es tan peligrosa para la política y para los actos de resistencia". En este sentido cabe recordar que se demandaba el acceso al espacio donde se encuentra el patrimonio común reconocido como BRL, su privatización y su exclusión a una entidad que viene reclamando su conservación desde hace dos décadas parece poco menos que una imposición sobre una asociación ecologista. Así que el pasado día 8 de junio los vecinos realizaron una visita a las trincheras situadas entre SAB y Paterna, pero por un recorrido distinto. En el recorrido se pudo comprobar el estado de desprotección en el que se encuentra este patrimonio histórico. El ayuntamiento de Paterna, responsable de una parte importante de los restos de la Línea en los que se conservan elementos muy destacados, no ha dedicado ninguna inversión a su restauración. Tras su catalogación, obligatoria, el Ayuntamiento mira para otro lado. La reciente visita del historiador Angel Viñas mostró el potencial de dichas trincheras y el inaudito estado de abandono. El célebre historiador preguntó por quién era el responsable de tal estado. No sólo es la puesta en valor. La cantidad de basuras existententes en la zona, el uso de los refugios y fortines como abocadores ilegales es muy llamativo. No existe ni un solo cartel de advertencia y la vigilancia de la policia local es escasa o semiinextistente. Tampoco existe ninguna señala de advertencia sobre la importancia de los restos históricos y la necesidad de respetarlos. Se puede alegar que el Ayuntamiento de Paterna tiene mucho patrimonio y que hay que atenderlo todo, es razonable, pero llevamos reivindicando este tema desde 2006 en este blog y lo han hecho muchas organizaciones cívicas, culturales, universitarias y personalidades de relevancia de todo tipo. ¿Cuándo se tomarán medidas para proteger el entorno patrimonial de la GCE en Paterna? Tras la recogida de materiales se pudieron pesar 37 kilos de plásticos, vidrios, papeles, chatarra, un auténtico peligro para la zona y una verguenza para la ciudadania. Mantener el espacio público digno y consecuente con su pasado es esencial para preservar no sólo el pasado, sino la posibilidad de reflexionar sobre este con la mirada puesta en el futuro. Los espacios de nuestro pasado son la garantía material de nuestra historia comun, por eso hay que conservarlos en toda su autenticidad y mantenerlos como espacios públicos de reflexión y convivencia.

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