Entre los búnkers del Saler algunos guardan muy interesantes historias. El conocido popularmente como el "Copón de Miaja" se salvó de una destrucción segura, ordenada por el propio general victorioso. Y los salvadores de su destrucción, paradojicamente, fueron algunos de los presos que habían participado en su construcción. Esta historia y los acontecimientos posteriores fueron relatados por Andrés Castellano Martí a un servidor una larga tarde de otoño. La historia es mucho más larga y la contaremos con detalle en otra ocasión. La prensa valenciana recogió el suceso y la intervención del propio Andrés en una epopeya posterior.
Una recomendación, si queréis hacer cualquier comentario a este blog y que se os conteste no olvidaros de poner vuestro correo ¿Vale Fran? Saludos
No hay comentarios:
Publicar un comentario