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Fortificacions i trinxeres del País Valencià by José V. Durbán Aparisi is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial 4.0 Internacional License.

sábado, febrero 01, 2025

EL MUSEO DE MORATA DEL TAJUÑA DEDICADO A LA BATALLA DEL JARAMA.

Es verdad que el Museo de Morata de Tajuña es uno de los pocos dedicados al tema de la Guerra Civil, aunque exiten otros ejemplos asociados a importantes batallas como el Consorcio Memorial de los Espacios de la Batalla de l'Ebre o el Museo Memorial del Cinturon de Hierro, entre los más conocidos. Existe el proyecto avanzando, aunque todavia inacabado, en Teruel, que será dedicado a la Batalla, pero con proyección sobre el conjunto de la Guerra Civil Española. Estos son algunos de los ejemplos de museos dedicados a batallas o a espacios atrincherados, como sería la ruta Orwell en Aragón o lo centros de interpretación valencianos dedicados a la XYZ en Almenara y Viver. La propuesta del Museo Virtual de la Guerra Civil Española contrasta con los anteriores por no tener un caracter virtual y estar impulsado desde Canada. La proliferación de museos sobre la Guerra Civil, sobre todo a partir del siglo XXI en España, ha sido intensa y motivada por distintas entidades e instituciones, pero también por diversos grupos ciudadanos tanto memorialistas como de coleccionistas de anticuario. Desde luego no es un caso singular a lo ocurrido en el resto de Europa. También en Francia o Alemania, en Polonia, etc. existen museos dedicados a las últimas guerras con distintas orientaciones identitarias, nacionales o conmemorativas. En nuestro caso, la dispersión de narrativas obedece muchas veces al conflicto periferia centro y otras directamente a la falta de un consenso sobre una narrativa general política.
Si traemos a colación el Museo de Morata del Tajuña es por un artículo apareceido en el diario El plural el pasado 27 de enero. En el se realiza una crónica sobre este museo dedicado a la batalla del Jarama, que fue de una gran importancia para el desarrollo posterior del conflicto. Un museo en la cercanía de Madrid que podría ser un buen ejemplo para exponer un relato historiográfico consensuado sobre lo que fue la GCE, para comprender lo que ocurrió, las causas que lo motivaron y su desarrollo en un contexto general europeo. Sin duda el valor material de los objetos exividos es indudable. Las insignias, salvoconductos, los restos de armas, mecheros, alimentos, material sanitario, etc nos dan una buena idea de un trabajo intenso realizado en la recolección en las cercanías del municipio. También sobre la gran cantidad de herramientas e instrumentos materiales que aquella guerra nos dejó y que despiertan en nosotros la curiosidad del coleccionista de armas o de inventos científicos o el grado de desarrollo de la tecnología de la época, sin duda necesarios. Sin embargo, como recoge el propio diario, lo que llama la antención sobre el museo es la explicación dada a los motivos del estallido del conflicto al equiparar la expansión del fascismo con su respuesta, hablando de ella como "la izquierda". Un supuesto claramente tendencioso. No es el lugar de volver sobre lo que ya es un consenso entre los historiadores y la historiografía actual respecto de la Guerra Civil y sus causas. Publicaciones y libros hay suficientes, como fuentes autorizadas y cada cual puede leer e informarse. La República fue un capítulo y la Guerra Civil otro. No se puede encuadrar dentro de la "izquierda" ni a Niceto Alcalá Zamora, ni a Manuel Azaña, ni a Irujo, ni al president Companys ni a los miles o cientos de miles de españoles que fueran funcionarios, militares o civiles que defendieron un régimen democrático sometido a un golpe de Estado, naturalmente ilegal. A las clases medias españolas que aspiraban a un desarrollo democrático en un contexto europeo civilizado, o a los trabajadores y trabajadoras que reclamaban sus derechos; el acceso al bienestar, la igualdad, la cultura y la educación para todos. Pero claro, el problema es que la dispersión de iniciativas en la musealización de los espacios de batalla o sobre la Guerra Civil Española, que todavía guardan un relato equidistante y timorato sobre este periodo histórico por miedo, o intencionalidad perversa, recae luego sobre la formación de miles de estudiantes , ciudadanos que pasen por sus galerias o visitantes extranjeros. Los lugares de conmemoración son necesarios, para no olvidar el pasado, sobre todo cuando este nos deparó injusticias y años de retraso, miseria, hambre y represión. Para evitar que se repita, pero también para orientar sobre el futuro, un futuro que debe ser compartido desde el respeto a las ideas y a las reglas que nos hemos dado para la convivencia. Sino fuera así, ¿para qué los museos?.

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